Sancti Spíritus, 19 de mayo, (ICLEP). La reventa ilegal de medicamentos provenientes de farmacias locales, destinados a la venta regulada por tarjeta médica, continúa perjudicando seriamente a la población espirituana que los necesita para sus tratamientos.

Estos fármacos son adquiridos por revendedores que poseen tarjetones médicos obtenidos a través de médicos locales o de empleados de las propias farmacias, quienes estarían implicados en esta red de corrupción.

Esta situación limita gravemente el acceso de los pacientes que realmente tienen indicación médica para adquirirlos. Entre los medicamentos más afectados por esta práctica se encuentran el Enalapril, el Alprazolam y la Levotiroxina sódica, todos de alta demanda. Sus blísters son vendidos en la calle a precios exorbitantes, inalcanzables para muchos enfermos.

“Es un abuso lo que está pasando con los medicamentos. Hay personas con tarjetones falsos o prestados que hacen cola desde el día anterior, compran casi todo y luego lo revenden a precios altísimos. Las dependientas y administradoras de las farmacias están metidas en el negocio, porque también reciben su parte”, denunció Herminia Águila Ruiz, vecina de la calle Máximo Gómez.

"Usted sabe cuánto cuesta una tirilla de Enalapril, ese que viene a las farmacias por el tarjetón, pues nada más que 350 pesos lo más triste es que quienes lo necesitan no logran comprarlo en las farmacias y luego tienen que comprarlo a este precio en la calle", confesó Pedro Marín Fuentes, vecino de la calle Onza.

En declaraciones al medio Irina Mompeller Cabrera funcionaria de la Dirección Municipal de Farmacias y Ópticas aseguró que en lo que va de año se han sancionado a dos administradoras de farmacia por participar en el tráfico de medicamentos.

Este mercado negro de medicamentos afecta principalmente a las personas de la tercera edad jubiladas, que ganan solo 1500 pesos mensuales edad, quienes no pueden pagar los altos precios de los medicamentos que se venden en este espacio informal.

Publicado originalmente en la edición 202 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano.