Foto de Ricardo IV Tamayo en Unsplash
Por el periodista ciudadano Edilberto Reyes
May 23, 2025 | 10:00 AM
Sancti Spíritus, 8 de mayo, (ICLEP). La falta de liquidez en varias empresas del municipio espirituano ha provocado la retención del salario a sus trabajadores, afectando sus economías personales y generando quejas y reclamaciones ante las administraciones.
Entre las entidades con esta situación se encuentran el sector de Educación, Azutecnia, Gran Panel, la Empresa Comercializadora de la Música y los Espectáculos, y el Grupo Empresarial de Logística y Aseguramiento del Ministerio de la Agricultura (GELMA).
"El mes pasado fue la misma historia: no había dinero para pagar a los trabajadores y el salario lo depositaron después de terminado el mes. Y ahora estamos otra vez en lo mismo. No sé de qué vamos a vivir", declaró Ricardo Mencía Porras, obrero de la Empresa Gran Panel. La imposibilidad de mantener una producción estable impide a estas empresas disponer de los fondos necesarios para cubrir la nómina, lo que ha provocado un retraso de más de veinte días en el pago, una vez vencido el plazo reglamentario de treinta días.
La espera, que tiende a prolongarse, impacta directamente en los ingresos y la economía familiar de los trabajadores. Situación más compleja presentan las Empresas presupuestadas, las que dependen del presupuesto esta y tal y hasta no existir dinero en los bancos no se puede pagar a sus obreros.
"Llevamos casi veinte días sin cobrar el salario, pues no hay dinero y como somos una empresa presupuestada, el problema es mayor, pues dependemos del dinero del banco y hay bastante poco", comentó Ileana Bacallao Méndez, trabajador de Ecuación.
Como resultado de esta demora los obreros han exigido a la administración de estas empresas, por vía de cartas de reclamaciones el pago de sus salarios en tiempo y en otros casos comisiones obreras han pedido entrevistas y han planteado el problema, en medio de un clima tenso en el que no han faltado amenazas.
Desde abril del 2024 este problema se viene agravando, y como consecuencias de los escasos ingresos y ganancias que generan estas empresas, se limita su capacidad de pago de los salarios.
Publicado originalmente en la edición 201 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano.